Fuimos a ver a Kitty porque Mats sobrepiensa mucho y no puede cumplir sus propias expectativas. Queríamos que se puediera relajar más. En la primera consulta ya me sentí a gusto, Kitty trabaja de forma profesional, con tranquilidad y manera personal. Eso me dió confianza. La terapia era muy accesible y no era duro para Mats, al contrario, iva con muchas ganas al las consultas. No nos contaba mucho en casa, eso no hacía falta. Mats tenía mucho confianza con Kitty. Después de unas consultas ya notamos resultado; Mats se expresaba mejor, podía ver las cosas en mejor perspectiva y se dejaba ver más. Mats no ha cambiado, pero si lleva las cosas de otra manera. Gracias Kitty!